jueves, 2 de febrero de 2023

Secretos de la Virgen de la Soledad, ¿sera verdad ? Curro Peñalver.

Secretos de la Virgen de la Soledad, ¿sera verdad ?




Un  familiar muy lejano de mi padre, Marcos, de apellido Gil como mi padre, (Murcia) escultor, comento que la imagen de la Soledad, eran obra de ROQUE LOPEZ, otro escultor de Mula, discípulo de Salzillo 

Según consta en varios archivos

Veamos

Nuestra Señora de la Soledad, imagen que se encuentra en Hellín con anterioridad a 1882, siendo la más antigua de cuantas desfilan en Semana Santa de esta localidad. Autor desconocido,

Los archivos dicen….

Las preferencias de la época, ya  con tendencia  a lo útil, se nos ofrece en algunos casos curiosísimos encargos a Roque López, en 1791 registra una Virgen del Rosario “que sirva de Soledad”, era años de mucha crisis, según se desprende la soledad y la virgen del rosario, eran la misma imagen, hasta que en guerra, la ocultaron y en 1939, se hizo una imagen del la Virgen del rosario actual

Tres años después 

En Hellín , la Inmaculada Concepción ,de siete palmos, para vestir, con peana y devanaderas, que en 360 reales hizo en 1794 para Hellín, no existen fotos ni nadie da mas noticias, sino que era muy bonita y fue quemada en el año 1936,según el comunicado de Don Antonio Sánchez Gonzáles Sr. Aciprés de la diócesis de Cartagena

Una joven mata a su novio en un baile de Carnaval en el año 1927 en Hellín..Juan López Docón .


Una joven mata a su novio en un baile de Carnaval en el año 1927 en Hellín.


El teatro principal sitio en donde se aconteció el crimen en los Carnavales de 1927.

Los hechos tuvieron lugar en 1927. Fue en el Teatro Principal de nuestra ciudad, durante la celebración de un baile de máscaras. Generosa López, de 20 años, mató con un cuchillo a su novio Rafael Montoya, de 23, al no haber cumplido este su promesa de casarse con ella. Numerosos diarios se hicieron eco de esta luctuosa noticia.
Destacan las crónicas de El Liberal de Murcia (9/3/1927) y del Diario de Córdoba (10/3/1927) y que pasamos a reproducir:

Una joven mata a su novio de una puñalada, en un baile de máscaras.

En la madrugada de hoy, cuando más animando estaba el baile de máscaras celebrado en el Teatro Principal de esta población, ha ocurrido un sangriento suceso.
La joven de 20 años, Generosa López Selva, vestida de máscara, buscó a su novio Rafael Montoya, de 23 años, el cual le había abandonado dejándole dos hijos y ante sus ruegos o amenazas le ofreció casarse con ella al regresar de cumplir sus deberes militares.
Cumplidos éstos, Rafael regresó al pueblo, no recordó su ofrecimiento, y si su novia le recordó algo, no le hizo caso, y se dedicó a hacerle el amor a otras mujeres.
Hoy fué a buscarle al baile para rogarle nuevamente no le abandonase, encontrándolo bailando con otra mujer vestida de máscara.
Generosa, ciega de ira, sacó un cuchillo y se lo clavó en el pecho, cayendo muerto en el acto.
La confusión que produjo fue enorme, el público se atropelló por salir, pero la agresora con sangre fría entregó el cuchillo a la Policía, que prestaba sus servicios en el local y se dispuso a ir detenida, quitándose la careta y diciendo que ella no hacía nada contra nadie, pues aquí lo había hecho para escarmiento de los hombres sin conciencia y faltos de memoria.

El Liberal de Murcia (9/3/1927)


El crimen de una mujer

Hellín, pueblo manchego que tiene fama por la hermosura de sus mujeres, ha sido teatro de un drama pasional, no por desdeñado como idea temática por los dramaturgos contemporáneos, indigno de atención para los sociólogos y los legisladores como problema vivo en las relaciones del amor actual.
Mientras anden sueltos los hombres «guapos­» y a las mujeres ­«seducidas» les cierre la conciencia pública las puertas de la compasión para no dejarlas en la pública plazuela de los repudios, ale­teará el drama pasional armando las ma­nos para el crimen o arrastrando a las almas al encanallamiento de la vida amargada, sin moral y sin fe.
Copiamos de la sección telefónica de nuestro numero de ayer:
«Albacete.—Se han tenido noticias de un trágico suceso ocurrido en Hellín, la noche del baile de Piñata.
La joven de veinte años Generosa Ló­pez Silva se dirigió, disfrazada, al Teatro Principal, donde se celebraba un baile, y buscó a su novio, Rafael Montoya, de quien tenía un hijo.
Rafael la había prometido en diferen­tes ocasiones casarse, pero jamás lleva­ba trazas de cumplir el ofrecimiento.
Generosa López le pidió que renovara su promesa y como él se negara a ello, lo acometió con un cuchillo y le produ­jo una herida en el pecho, que le causó la muerte en el acto.
La agresora fue detenida».
El telefonema suscita un amplio y conmovedor comentario. No vamos a volcar sobre él un torrente de literatu­ra condolida y sentimental.
Desdichado el hombre que sucumbe acuchillado por la madre de su hijo. In­fortunada la joven mujer que salta del amor a la cárcel dejando tirada, inocente y sola, a una criatura.
Hemos glosado el telefonema por in­clinación humana y piadosa hacia un orden de cosas mejor.
Generosa López, la madre homicida, ha matado.
¿Por qué?
Hay una respuesta abrumadora, que casi la exime de la tremenda culpabi­lidad.
Leyes nuevas y una moral social más severa y a la vez más humana, deberán borrar después de un crimen toda ra­zón absolutoria y antes del crimen todo móvil justificador.

Joaquín P. Madrigal 
Diario de Córdoba (1/3/1927)

 
 
 
 





martes, 31 de enero de 2023

LA MUERTE DE UN TORERO De Antonio Ruesca Cano.

 LA MUERTE DE UN TORERO

 

Se cumplen 50 años de la cornada mortal al “El Tarragueñito” en Elche de la Sierra ...

 

En Talavera de la Reina murió Joselito; en Linares, Manolete y  “El Tarragueñito” en Elche de la Sierra. Este mes de septiembre se cumplen 50 años de la muerte de este maletilla tras recibir una cornada en nuestro pueblo. Su historia es la de un soñador más que buscándose la vida en el difícil mundo del toro, la perdió con solo 26 años. Se llamaba José Ródenas López y era de Las Tárragas, en Pozohondo.

 

Todo ocurrió la tarde del 17 de septiembre de 1970. “Fue a las siete menos cuarto; el muchacho resbaló y el novillo le cogió contra la barrera, lo levantó en alto y la gente de la barrera logró quitarlo de entre los cuernos de la res. Ya el festejo no tenía lucimiento”, así lo describía unos días después Antonio Ruescas en la crónica publicada en el diario murciano Línea. En el mismo reportaje se cuenta que se estaba celebrando una capea en la plaza de Elche de la Sierra, que se lidiaba el segundo toro cuando sobrevino la tragedia. Rápidamente intervino el doctor Martínez Amores quien pudo hacer una primera cura y constatar “una herida de cinco centímetros en la región glútea derecha”. El maletilla fue trasladado al Centro de Higiene de Elche de la Sierra, pero hacia la una de la madrugada comenzó a sentirse peor.

 

José Ródenas López había llegado a Elche de la Sierra desde el otro Elche, el de Alicante, donde trabajaba de pintor. Como miles de jóvenes perseguía “ser alguien” en el toreo y tenía incluso su carnet reglamentario. Los novilleros que iban a lidiar las reses de Gerardo Morcillo, de Santiago de la Espada (Jaén), le dijeron: “Mira, apúntate y sales de sobresaliente, pues el que estaba anunciado no ha venido. Pero ya sabes que el sobresaliente actúa si al matador le sucede algo. Solo se te permitirá dar algún capotazo”. Y así lo hizo “El Tarragueñito”, se lanzó al ruedo y recibió la cornada y un fuerte golpe en la barrera.

 

Según el alcalde de Elche de entonces, José Alemán Salmerón, el golpe en la cabeza pudo ser lo que empeorara su estado de salud.  Por eso, en la madrugada de ese día se dispuso un coche para trasladarlo a la Residencia Sanitaria del Seguro de Enfermedad en Albacete. Al parecer, en el camino, cerca de Hellín, el chófer le preguntó al muchacho: “¿ Quiéres que nos vayamos por la carretera de Pozohondo, que es igual para ir a Albacete, pasamos por el Campillo y ves a tu familia?”. Y este respondió: “No, alarmaría a mi familia. Es igual, ellos saben que estoy en Elche de Alicante trabajando, y no me esperan hasta tres meses”.

 

Solo unas horas después, el día 19 de septiembre, perdió la vida en Albacete. Su familia se enteró por casualidad. El fatídico incidente copó portadas de la prensa de sucesos del momento, donde deslizó ideas erróneas o comentarios intencionados sobre la atención médica recibida por el aspirante a “figura del toreo”. Su historia apareció en “El Caso” o en “¿ Por qué?”, donde el día 7 de octubre se decía en primera plana que había muerto solo, pese a tener nueve hermanos y madre y que había sido víctima “El toro del aguardiente” mientras lanzaba este gancho a los lectores: “Conozca el drama de un torerito en Elche de la Sierra”.

 

El semanario gráfico de los toros, “El Ruedo”, también ofreció su versión de los hechos en un artículo titulado, “Cara y Cruz del Toreo”. Y de eso trataba, de la suerte, que sonrió a algunos, muy pocos, como al Cordobés, que también se tiraba de espontáneo en sus inicios; o la fortuna que giró su mirada ante el “Tarragueñito”. Muchos, como él, se quedaron a mitad del camino, “sin gloria, sin nombre, sin dinero, tampoco”, se dice en el texto y añade el redactor: “ya ven ustedes cómo un nombre en la torería, la búsqueda para dar salida a la afición y encontrar a su vez satisfacción y millones posee, en todas las ocasiones, el tributo de sangre y, en varias, con él, llega la muerte sin apenas el ilusionado torerillo haber ganado lo suficiente para comprarse un vestido de luces”.

 

En el comienzo de aquella década de los setenta que terminaría con un país totalmente nuevo, en los estertores de la dictadura, la afición taurina costaba aún la vida de jóvenes que buscaban salir de la miseria o la emigración. Como ha detallado Juan Antonio Pérez, en un artículo publicado para ABC, con motivo del centenario de la muerte de Joselito en Talavera de la Reina, “a lo largo de la historia, en las plazas de Toros de Castilla-La Mancha se han registrado numerosas muertes”. De entre el largo listado de toreros, banderilleros o rejoneadores fallecidos en acción, el periodista cita a Sánchez Mejías, en Manzanares, en 1934 y Juan Gómez de Lesaca, en 1896, en Guadalajara. Y en la memoria colectiva aún resuena la faena de “Sospechoso”, el 14 de septiembre de 1981 en la plaza de Toros de Albacete. Fernando Eles “el Chocolate”, un espontáneo, se tiró al ruedo y allí mismo perdió la vida tras ser arrollado por el morlaco. La imagen fue captada para siempre por el fotógrafo Manuel Podio. Aquella tarde en Albacete, el Cordobés, consternado por el hecho, dejó los ruedos para siempre.

El Santo Sepulcro. Juan López Docón

Hoy os pongo El Santo Sepulcro que contemplamos en la fotografía. Era obra del escultor murciano Miguel Martínez Fernández, realizada  en el año1920 al  1924. Hizo tres imágenes del Santo Sepulcro, la de Hellin, otra en Jabalí nuevo y la última para Aljezares.Nuestra obra fue suflagada o costeada por D.Pedro Toboso y D.Fernando Garcia Escobar. Era una copia del paso de Dorado Brisá para la ciudad de Murcia elaborado a finales del S. XIX, y debía impactar por su original composición, con ángeles de gran tamaño revoloteando alrededor del sepulcro. Gracias a Pedro Lencina ,Paco Más y Antonio del Carmen, vemos este paso semanasantero en tres fotografías diferentes. 
Es una imagen del año 1924, toda una reliquia.Por desgracia desaparecida en  la guerra junto con otras muchas imágenes. ..una pena.

Foto: Pedro Lencina.


Fotografía de Francisco Más (Paco Más).

Esta fotografía es Antonio del Carmen López Martín


lunes, 30 de enero de 2023

1.La Portalí. José Martínez Olivares

 La Portalí

Imagen descriptiva de la época finisecular española del XIX: miseria, desocupación femenina y falta de escolarización y de agua corriente. Todos miran a la cámara, denotando la falta de familiaridad con un invento relativamente moderno para la época. Las mujeres aguardan el turno para llenar de agua los recipientes en esa fuente de la Portalí que se ubicaba en la esquina con la calle de Perier y que yo desconocía.

José Martínez Olivares


Otro artículo de la Revista MACANAZ : Macanaz Y Menéndes Pelayo. ... Juan López Docón.



Mirando en mi archivo, encontre la revista literaria MACACANAZ.En el numero uno de la revista literaria Macanaz sale este escríto de JUAN GASCÓN HERNÁNDEZ. 
En el que decía lo siguiente :

Macanaz Y Menéndes Pelayo.

Quiero que se me perdone el atrevimiento, que implica discrepar. Aunque sólo sea en un punto concreto, del pensamiento de Menéndez y Pelayo.Don Marcelino es una figura venerada por todo español y por todo católico bien nacido, y si todos sin excepción le respetan y admiran, esta admiración sube de punto y se hace familiar y casi filial en las personas que, como quien esto escribe, han frecuentado incesantemente y desde niños la Biblioteca Nacional, fruto de una curiosa infantil confusión mental fué la idea que adquirir   de que ese señor que lee seutado a su entrada habia adquirido con-
sagración pétrea y estatuaria por haberae lefdo todos kos libros de la Biblio-
teca Nacional,
Todos estos recuerdos infantiles vienen a cuento de que querria evitar
todo trance que nadie me echara en cara falta de veneración o respeto a don
Marcelino, pues siempre Je estimé como quien mås.
Mas a veces, Menéndez y Pelayo, cuando todavia no era don Marcelino,
sino un mozo impulsivo, cometia injusticias, y una de las más graves, sin
duda, es la que llevó a cabo con Melchor Rafael de Macanaz, precisamente
ei fondador de la Bibliotecu Nacional, el que estableció la casa desde la
que don Marcelino irradia hoy su ejemplo y su lección a todos lo8 eetudio-
sos españoles.
Ya es cosa fuerte que le inclaya entre los heterodoxos, aunque hoy es
lugar común que ni son todos los que están ni estân todoe los que son. Y la
injusticia es casi atroz, pues a Macanaz de seguro nada le importó tanto en
su vida como el eer buen católico y cumplidor con los deberes de la Santa
Madre Iglesia ; y no sóla era cumplidor en conciencia, sino qne, como hom-
bre público, se cuidó siempre de proclamar y hacer mil protestas de su res-
peto filial para con la Iglesia.
Macanaz era español por los cuatro costados ; monárquico y defensor de
los privilegios reales a macha martillo, pero por encima -y quizå sea mejor
decir por debajo de todo eso, fundamentando toda su condueta- era un ca-
tólico sin tacha. Y esto que se afirma aqui ahora un poco a voleo quizá
pueda ser pronto demostrado cumplidamente por el Padre Juan Meseguer,
que ha emprendido abora la tarea de estudiar rigurosa y cientificamente la biografia de Macanaz, que fué enterrado con el habito franciscano y que, por lo tanto, se hace digno de estudio por todo investigador franciscano como el Padre Juan Meseguer.El joven Menéndez y Pelayo se levantó una mañana y ni corto, ni perezoso, enjaretó estas palabras, que tanto daño han hecho a la figura de Ma-
canaz y que han servido para levantar esa leyenda negra, que ahora, con
instinto certero se intenta desvanecer : Entre los leguleyoa del siglo XVWI
pocos hay tan antipáticos com o él, y vanos son cuantos esfuerzog se hacen
para rehabilitar su memoria.> Leguleyo y antipåtico son quizá los dos cali-
ficativos que más dificilmente riman con Macanaz. Macanaz fué siempre on
organizador, an proyectista y
planificador, y tengo Para
polfico y
mi qne no hay nada más opuesto al espiritu leguleyo que el espiritu politico y de iniciativa. jAntipático Macanaz, y parece totalmennte su vida digna de ser descrita por Pio Baroja! Macanaz fué un tipo vital pletórico,
en perpetua eclosión de proyectos e ideas, fué un viajero ineansable, un ompedernido perseguidor de la mayor gloria de España. Sus enemigos podrian tildarle de peligroso, de audaz o enredador, pero nadie con el minimo
viso de razón podria decir de él que fué antipático.
En el libro VI, capitalo I de los Heterodoxos ensarta Menéndez y Pelayo
un rosario de lindezas contra Melchor de Macanaz, que queremos aborrar a
nuestros lectores. La pluma de nuestro glorioso polígrafo, siempre vibrante
y vehemente, se torna ademås en eeta ocasión agria e inexorable, & Mereció
Macanaz ese terrible anatema que contra él lanza Menéndez y Pelayo en la
página 63 : Su nombre sea de cruel recuerdo entre los católicos españoles>,
Nosotros creemos sinceramente que no y estimamos urgente que se saque a
Macanaz del foso de vilipendio en qne lo sumió Menéndez y Pelayo,
Macanaz se hace simpático no sólo por haber sido el fundador de la Bi-
blioteca Nacional, sino porque fné acaso el primer planifcador de la orga-
nización de nuestra estructura administrativa ; né un defensor de la cen-
tralización que dió como fruto la organización administrativa en que hoy
vivimos. Macanaz no fué u arbitrista, sino un político, que es casi lo con-
trario. Todas las ideas de Macanaz estaban transidas de futuricidad. Poli-
tico es quien adivina lo que va a ser y contribuye a que sea. Como en la se.
milla el årbol, asi en Macanaz está prefigurada la complicada trama admi-
nistrativa en que hoy nos ha tocado vivir, El Conde de Floridablanea
pri-
unistros. anros a. .an ca
mer organizador español del Conse jo de Ministros- aprendió mucho de
, "o lambién Cah. - .
Macanaz, asi como también Cabarrús, Campomanes y Jovellanos, que fue-
ron log ine
los inspiradores de Javier de Burgos, Oliván, Ortiz de Zúniga y demás
abuelos de la ciencia administrativa española, Si log administrativistas es-
pañoles se vieran en la necesidad de designar un tatarabuelo, nadie tendría más títulos, a mi juicio, quo Melchor Rafael de Macanaz, por lo demás siempre impetuoso y joven, y que, a pesar de haber vivido noventa aïos, se le concibe siempro en plena juventud, Aunque Macanaz fué centralista, no despreció nunca la realidad viva de nuestra tradición, y asistimos abora alborozados a una época en la que quizá se pueda aplicar a Macanaz lo que ya se dice de España : Quod finis terrae fuit, centrum orbis hodie est.d


Juan GASCON HERNÅNDEZ

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