Mirando en mi archivo encontré este artículo de Antonio Moreno que habla de la tamboradas y de como estaban ignoradas
Las tamboradas de Hellin y Tobarra ignoradas en antigüos textos geográficos por Antonio Moreno García.
El gran historiador albacetense y licenciado en Geograffa e Historia, D. Ferando Rodriguez de la Torre, quien pone a disposición de estudiantes, investigadores y curiosos una meritísima obra titulada "ALBACETE EN TEXTOS GEOGRAFICOS ANTERIORES A LA CREACION DE LA PROVINCIA"(1833). Apareció ésta en 1985, editada a expensas del Instituto de Estudios Albacetenses. En ella, agrupa un importantes publicados total de los 25 textos más hasta aquellas fechas, y lo hace por no ser muy asequibles al investigador local.De entre estas grandes obras,trae aquí, lógicamente, toda la parte conceriente a Al-
bacete y provincia en sus aspectos geográficos, históricos, artísticos, estadísticos y. en general, sus cosas más singulares o relevantes. Abarca esta colección un periodo que va desde el año 1736 a 1832, es decir hasta cuando se lleva a cabo esta división territorial en España.
Considerando que la antigüedad de estos textos,desde el punto de vista bibliográfico, debe entenderse para todos los aparecidos hasta final del pasado siglo, he logrado ampliar la colección con otras im-
portantísimas obras (eso sí, mucho más inferior en número) conservadas en mi archivo particular formado alo largo de un cuarto de siglo, prescindiendo de los libros publicados a partir del año 1900.
El natural interés por descubrir las rafces u origen de nuestra historia y, en este caso concreto, de nuestra tradicional tamborada, me ha llevado a estudiar, de forma pormenorizada, todo lo relativo a Hellin y sus cercanías.
Así, vemos que la obra de Francisco Mariano Nipho (1770), una de las más abundantes en datos sobre Hellín, nada nos comenta sobre tan singular costumbre local, ni siquiera sobre su Semana Santa. Tampoco el magno diccionario geográfico universal de Sebastián Miñano (1826), en el que tuvo una destacadisima colaboración el distinguido hellinense, académicoccorrespondiente de la de Historia, D. José Rodriguez Carcelén, hace la más mínima mención de esta manifestación. El Pascual Mado (1847), pieza importante.
considerada hoy como un monumento de la cultura española, cuyas påginas siguen siendo de obligada consulta para investigadores y curiosos, es el único que hace una ligera referencia a la Semana Santa de Hellin cuando dice: "Se conservan los pasos de Semana
Santa, entre ellos el grupo de Los Azotes, del escultor murciano Salzillo". Finalmente, ni el Mellado (1845).
Blanch e llla (1866) o el más cercano a nuestros días,Roa y Erostarbe (1895), hacen el más leve comentario al tema que nos ocupa.
Poseo un primer escrito, de 1576, eso sí, no impreso, y se trata del interrogatorio manuscrito que el monarca Felipe II mandó elaborar a todos los pueblos de España con idéntica finalidad que todo lo anterior.Es en éste donde únicamente, refiriéndose sólo a Hellín.
se cita la palabra tambores (entonces se denominaban "atambores"). pero lo hace para decimos que junto con la bandera, habían acompañado a una compañia de soldados unos cien años antes, formada por unos 400 hombres, para marchar desde Hellin a luchar contra los moros que se encontraban en la localidad granadina de
Huéscar. Pero conviene destacar que este instrumento musical era muy común en aquella época dentro de la milicia, puesto que se utilizaba para disciplinar a la tropa, por lo que no cabe pensar en un gran número de tambores, ni en que su ejecución fuese a modo de
como hoy se conoce en nuestra Semana Santa. El hecho, por tanto, podia ser frecuente hallarlo también en cualquier otra localidad donde se diesen acontecimientos semejantes.
Como final, diremos que el único testimonio escrito que narra de manera excelente la importancia de lo que ya es la tamborada en Hellín, es un libro a modo de crónica, del que es autor Don Felipe Picatoste, publicado en Madrid el año 1892 y titulado "ULTIMOS ES-
CRITOS". A su condición de distinguido escritor se sabe unía también la de viajero. La parte que dedica a Hellín aparece bajo el titulo de "SEMANA SANTA EN HELLIN (LOS TAMBORES)", quién, entre otras
cosas, dice que "el rumor de sus redobles se oye en Tobarra, a siete kilómetros ....". Parece que el autor llega a situarse en Tobarra y desde allif afirma escucharlos pero en cambio, no refiere que en esa localidad se toque o no el tambor. Tan interesante comentario fue rápidamente reproducido y difundido en la prensa hellinera de aquellos años para conocimiento y satisfacción de los naturales de esta ciudad.
