martes, 22 de noviembre de 2022

Publiqué en Revista Redoble del 2009: RECORDANDO EL AYER (Hellin y sus pregones semanasanteros).Juan López Docón

Publiqué en la Revista Redoble del 2009 el segundo artículo titulado : RECORDANDO EL AYER (Hellin y sus pregones semanasanteros).






 

Publiqué en la Revista Redoble del 2009: RECORDANDO EL AYER (Nuestra Semana Santa hellinera).Juan López Docón

Este es uno de los tres artículos de la página blog de recordado el ayer que publique en el año 2009 en la Revista Redoble de Semana Santa de la Ciudad de hellin. 
Dicho  artículo lleva por nombre ya que es el  primero que aparece "RECORDANDO EL AYER: NUESTRA SEMANA SANTA HELLINERA"







 

Semana Santa en un pueblo de España...Hellín. Juan López Docón.


Semana Santa en un pueblo de España...Hellín





«Nuestro desprecio del trabajo manual se acentúa más de día en día y sin embargo, en él está la salvación; él sólo puede engendrar el sentimiento de la fraternidad, el cual exige el contacto de unos hombres con otros.

A. GANIVET, "Idearíum"



Ni aún en la tranquila y grisácea mañana del Jueves Santo, en que sur camas desde Madrid la carretera de Murcia, dejan de ser admirados por turistas extranjeros los bellos jardines de Aranjuez. En el Albergue de Turismo de Quintanar, presagiando quizá la lluvia, esconden sus pájaros el pico entre las plumas y suspenden su jugueteo y canto como queriendo asociarse también a la evocación triste del martirio del Redentor. En la meseta manchega, los pueblos van sucediéndose entre las continuas rectas que tienen su punto de referencia en las torres parroquiales de románico alzado.

Atrás queda el Toboso, y en él, aquella Venta inmortalizada en nuestro libro universal. Y sobre un altozano de las proximidades de Mota del Cuervo, uno de aquellos molinos de aspas que Don Quijote creyera gigantes para librar contra ellos el cuerpo a cuerpo en temerario y loco desafío. Las monotonías de las tierras de la Mancha van quebrándose luego con olivares y robledos; los hornos de cal dan la impresión de inhóspitas y míseras viviendas en ruinas, y los viñedos, con su esmerado cultivo, indican lo que el vino representa en la economía regional.

Sesenta kilómetros al S. E. de la capital de Albacete, en las estribaciones de las sierras que delimitan esta provincia de la de Murcia, un pueblo de España, Hellín, hállase abstraído en el atardecer del Jueves en una de esas esplendorosas jornadas con que sabe solemnizar la rememoración litúrgica del trágico drama de pasión.

Tiene la Semana Santa hellinense notas de peculiar tipismo, rito y tradición que la distinguen entre las de mayor celebridad, y tiene este bonito y simpático pueblo, de perspectiva urbanística arabesca, todo el empaque y el señorío de las ciudades que saben sentir y que saben canalizar en prácticas realizaciones cuanto pueda constituir progreso y culto a su fuero histórico.

Una de esas notas, está representada en «los tambores», Apenas recogida la procesión de la tarde en este Jueves Santo, más de ochocientos tambores sincronizaban su redoble en la más caracterizada calle de la ciudad, atronando el espacio mientras de balcón a balcón, como detonación plena de galanura y esplendidez, se libra la batalla de caramelos. Mas, lo que inicialmente contraría, termina cautivando y todos nos hacemos partícipes de esta atrayente, aunque profana, fiesta nocturna. "El Calvario", es otra de esas notas de peculiar tipismo hellinense. Surca la procesión matinal del Viernes Santo la frondosa vega, que admira da desde el mirador del templo-mezquita del Rosario depara un cuadro de policromía sugestionable que tiene su máximo exponente cuando llegado el cortejo al citado monte, acallados los tambores en la madrugada, redoblan de nuevo, mientras en alocada jauría, como esbirros fariseos, gentes revestidas con raídas túnicas y deplorables atuendos irrumpen en saltos y gritos hasta caer extenuados. Pronto en la pantalla veremos recogida esta escena hellinense enmarcada entre la orla verde de los campos fértiles y gris negruzco de negros nubarrones.

Pero Hellín ha querido innovar sus procesiones aportando una concepción de la imaginería castellana. Tenía su escultor propio, nativo, Zamorano, autor de algunas de las tallas que constituyen el rico patrimonio de su plástica religiosa. También Coullaut Valera tiene allí su obra entre los distintos y suntuosos y pasos que constituyen sus vistosos cortejos procesionales. La Hermandad de los Ex-cautivos recabó de Víctor de los Ríos el paso de las Angustias, y el insigne imaginero esculpió con singular cariño y genial acierto su nueva creación. El "paso" de Víctor de los Ríos ha causado en Hellín gratísima impresión. Inspiradas casi todas las tallas hellinenses en la concepción de Salzillo, representaba una intrigante duda si la concepción artística de Víctor de los Ríos podría ser acogida en tierras realmente levantinas con agrado. Mas, supo nuestro escultor concebir y cincelar una Virgen en cuyo rostro se condensa la belleza y el dolor, lo que ha constituido el éxito principal de su obra.

Ha gustado, pues, el «paso. de Víctor de los Ríos en Hellín. De ello somos testigos fidedignos, como lo somos del esplendor de aquella su Semana Santa, corroborado con el indicio de que en sus cortejos han formado ocho de las más nombradas bandas de música, tales como la de Liria, la de Valdemoro de la Guardia Civil, Academia General del Aire, Almansa, etc. De ello damos fe como también de su ambiente literario y poético que tiene en don Tomás Preciado un esforzado paladín, de su pujanza industrial, de su belleza, y por último, de la hospitalidad de la patria chica del conde de Floridablanca que nos vemos obligados a abandonar antes de gozar del momento sublime de la suelta de palomas en la procesión del Encuentro.



NOTAS:

(1)Fue Publicado en el diario "Proa"(León), el día 19 del pasado mes de abril de 1953, reproducimos hoy con gran complacencia este articulo del ilustre periodista don Manuel Valdés, hermano del doctor del mismo apellido que todos conocemos en Hellín, y que nos honró con su visita la Semana Santa última.

lunes, 21 de noviembre de 2022

Entrevista A Francisco Linares. Juan López Docón.

 Entrevista …

 

 UN AVENTURERO SIN NOVELA: ARTEMIO PRECIOSO.

 

En la primera fotografía Artemio Precioso y en las dos siguientes es Francisco Linares autor del libro.fotografías archivo del autor.

Hablamos con Francisco Linares, autor de un libro sobre este  albaceteño que revolucionó el mundo editorial en España.

  Hay vidas tan aventureras que quizá solo podrían entenderse por medio de una novela. La existencia de Artemio Precioso García es una de aquellas historias que parecen escritas por un novelista. El nombre tal vez no suene a muchos, pero este albaceteño de Hellín revolucionó el mundo editorial de España en el Madrid de los años veinte del siglo pasado. Un hombre que fue gobernador civil de Toledo en tiempos de la República y que terminó sus días en silencio, después de una vida intensa de ruido, polémica y pasión por la literatura.

 “Una vida que más bien merece una novela que un estudio como el yo he hecho”, bromea para nuestros lectores el catedrático en Lengua y Literatura y doctor en Filología Hispánica, Francisco Linares. Durante cinco años ha investigado en la biografía y obra de un revolucionario a quien se condenó al ostracismo y al olvido cuando acabó la Guerra Civil. Apuntes biográficos sobre el escritor y editor Artemio Precioso (1891-1945), editado por el Instituto de Estudios Albacetenses, acaba de publicarse y está disponible en librerías y en formato digital.

 

En historia no existe el concepto definitivo, pero con este libro, Linares ha dibujado un boceto bastante certero de la peripecia vital de Precioso. Como explica el profesor, armar este puzzle no ha sido fácil, “no se conserva ningún archivo de Artemio, toda la documentación sobre él se tiene que extraer de la prensa; al pasar por la cárcel, su casa en Hellín, la casa que edificó su padre, fue sede de la Falange durante muchos años”. Y añade el autor de la obra que “la documentación que se encontró, tiempo después, fue en Isso, en algún baúl, poca cosa, algunas páginas escritas por él y luego unas memorias transcritas por alguno de los nietos a máquina; apenas se conservan una docena de cartas de las muchas que debió de intercambiar con autores de la talla de Unamuno”. Todo el material desapareció. Los nietos le cedieron lo poco que quedaba y con esto, la escasa bibliografía y lo que escarbó en los prólogos de Artemio, el autor ha podido armar este volumen.

 

Por eso, Francisco Linares no quiere hablar de biografía. Sabe que el conocimiento de una vida como la de Artemio Precioso siempre será incompleto. Pese a ello, en 400 páginas ha conseguido perfilar un relato que asombra.  Y es que el joven Artemio, después de fundar un par de periódicos en Hellín y colaborar con la prensa de Albacete, marchó a Madrid con la idea de ser abogado y allí entendió que lo suyo era el periodismo y los libros. En aquel Madrid enmarañado de artistas, escritores y periodistas, un albaceteño logró el éxito.

 

Aquel Madrid había abierto el alma a los aires galantes que llegaban de París. Un hervidero en el que todos querían sacar la cabeza en alguna revista o periódico. “Un alboroto absoluto”, describe Linares el momento. En la capital se hablaba de liberación de la mujer o del divorcio. Una mentalidad nueva que chocaba contra otra reaccionaria que miraba esta apertura con recelo. Fue entonces, justo hace cien años, cuando Artemio Precioso, a golpe de 1.000 pesetas por libro, contrató a los mejores de la época y fundó su colección La Novela de Hoy. Un proyecto editorial que completó con varias revistas y por las que pasaron autores como Eduardo Zamacois, Alberto Insúa, Fernández Flórez, Carmen de Burgos, Pérez de Ayala, Magda Donato, Miguel de Unamuno, Emilio Carrere, Valle Inclán o Vicente Blasco Ibáñez. Con este último escritor, Precioso entabló una amistad que perduró hasta la muerte del valenciano. Compartieron viajes, comida y vino y el sueño frustrado de hacer un periódico juntos.

 

Durante casi una década, los quioscos de España se llenaron de las novelas editadas por Artemio. Novelas muy consumidas por un público que se había iniciado en la lectura y que encontraban en aquellas historias baratas el picante, humor y entretenimiento que necesitan al regresar del trabajo o en la hora del almuerzo. La investigadora María Monserrat García Martínez escribió su tesis sobre este fenómeno editorial y definía así este tipo de obras: “Ficciones en las que se combina casi siempre, en proporcionadas dosis, la fidelidad descriptiva impuesta por el realismo y el ingrediente, atractivo, de argumentos y situaciones”. Se llegaron a publicar 526 obras. Erotismo, galantería o como se decía entonces, estilo sicalíptico. Obras donde se destilaban los nuevos pensamientos respecto al sexo y que escandalizaban. De hecho, alguna de las novelas que el propio Artemio escribió fueron acusadas de pornografía y aquello propició el principio del fin de su éxito como editor. 

 

Antes de exiliarse a París durante la dictadura de Primo de Rivera, Artemio sintió los dulces aromas del reconocimiento en su propio pueblo. En 12 de febrero de 1922, publicaba El Diario de Albacete: “Un paisano que triunfa. Hace unos días nos sorprendió agradablemente el magnífico número extraordinario de La Tribuna de Madrid, con una información de plana y media dedicada a don Artemio Precioso, que marchó a la Corte en busca de ancho campo donde desenvolver sus admirables aptitudes. Y decimos “nos sorprendió”, no porque de Artemio no esperásemos nosotros día de gloria y de triunfo conociéndole a fondo, si no porque la Prensa madrileña suele comprimirse en exceso y mostrarse esquiva con el elogio a la gente nueva”. Precioso diría que “La Novela de Hoy nació más que de la necesidad de ganar dinero, del entusiasmo literario y romántico”.

 

Francisco Linares apunta un detalle más: “A él se le consideró siempre como un recién llegado con dinero, a Madrid, heredado de las empresas de su padre”. Finalmente, Artemio terminó vendiendo la empresa editorial y regresó al periodismo tras la proclamación de la II República. Inició entonces una nueva aventura como político, llegando a ser gobernador civil de Toledo y en tres ocasiones, en Lugo. Otro capítulo más que el autor del libro recompone para la curiosidad de los lectores y que no vamos a revelar.

 

Este episodio, como casi todos los protagonizados por Artemio, estuvo lleno de impulso, sangre y temperamento. Así era él. El filólogo albaceteño que ha trazado su trayectoria recuerda a quienes nos leen, que además de todo lo contado, Artemio fue padre de otro Artemio Precioso. Héroe de la guerra civil, exiliado en Rusia y fundador, tiempo después de Greenpeace España. “Otra vida con mimbres de novela”, afirma Linares. El Instituto de Estudios Albacetenses ya editó hace unos años un libro sobre el otro Artemio y en el que Francisco participó como editor.

 

Ahora, con la publicación de los apuntes biográficos del padre, se cierra el círculo sobre la vida de dos personas que desde la humildad de las tierras castellano-manchegas echaron a andar y conquistaron el mundo, a su manera. Acercarse a sus historias es recorrer la historia de España. La tragedia de un país atravesado por sus paradojas, la comedia de un pueblo que siempre ha soportado el hambre con humor. Vidas de libro y sin novela de por medio.

 

Jose Iván Suárez

Inauguración del busto a D.Juan Martínez Parras, y también la gran vía del conde de Vallellanos. Juan López Docón.


Estas fotografías son del archivo del autor del blog. 

El alcalde D.Francisco Alonso Santo, interviniendo en el acto de descubierto del busto dedicado a D. Juan Martínez Parras eregido en el centro del antiguo jardín feria en 1956.A su derecha en primer término el ministro de obras públicas, el conde de Vallellano,en su visita también se inauguró la calle que lleva su nombre,Gran vía del conde de Vallellanos.Estuvo acompañado también del director general de su departamento.
Entre el público se pueden ver los rostros de algunos hellineros conocidos ,al medico Juan Villanueva,también el periodista Antonio Andujar Balsalobre,el primer teniente de Alcalde Justo Talavera Millán,a uno de los hijos del homenajeado Juan Antonio Martínez Velasco,y al terrateniente Antonio Preciado Monserrier.Hubo una gran afluencia de gente.

Poema de Atomi a Don Juan Martínez Parras.Juan López Docón.

Don Juan Martínez Parras

D.Juan Martínez Parras fotografía archivo del autor del blog. 



Mes de publicación

Diciembre 1992

Publicado en la Revista Solera


  • Alejandro Tomás Ibáñez (ATOMI).
  • El mil novecientos treinta,
    su diecisiete de enero,
    falleció Martínez Parras,
    un perfecto caballero.

    Hoy esta biografía,
    yo le quiero dedicar
    que, aunque ha transcurrido tiempo,
    aún lo deben recordar
    todo el que lo conoció;
    que hombres de tal condición,
    quedan grabados, sin borrarse
    muy dentro del corazón.
    Don Juan, hombre de talento,
    todo él, bondad y simpatía,
    estuvo más de cinco años,
    rigiendo nuestra Alcaldía,
    con tal celo y entusiasmo,
    con tal acierto y ardor,
    que se dejó hasta su vida,
    porque Hellín fuera mejor.

    Este hombre no era hellinero,
    había nacido en Valencia;
    tanto quiso a nuestro pueblo
    que dedicó su influencia,
    su aliento y su dinamismo,
    trabajando, hora tras hora,
    para dar a nuestro pueblo
    todas aquellas mejoras
    que se pudieran soñar
    para que llegara a ser
    una vistosa Ciudad.

    Y así, sin dar importancia
    a críticas y maniobras,
    que todo el que actúa, las tiene,
    por buena que sea su obra,
    siguió firme en el camino
    que forjaba su ilusión,
    paso a paso, sin desmayo;
    sin una vacilación,
    sin que su afán decayera
    ante aquel clamor morboso,
    de injustas y acerbas críticas,
    de sectarios y envidiosos:
    “¡Qué locura, cielos santo!”
    Los montes van a parcelar.
    “Si hace tal cosa, se arruina
    la Hacienda Municipal”,
    decían los agoreros.
    Y aquella parcelación,
    fue una fuente de dinero
    que entró en el Ayuntamiento,
    en tan grandes proporciones
    que, lo que antes eran miles,
    se tornaron en millones.

    “¡Las Láminas que tenemos,
    dicen, que va a  liquidar!
    ¡Dios mío, que disparate,
    no se lo que va a pasar!”
    Y a pesar de tanto y tanto
    lamento desesperado,
    con este dinero, se hizo
    la Red de Alcantarillado,
    y se tendió la Red de Aguas,
    cuya renta viene a ser
    unas cien veces mayor
    que la que rendía el Papel.
    A mas de proporcionar
    a todo este vecindario
    la higiene y comodidad
    que les era necesarios.

    Y, sin hacer caso a nadie,
    derribó sin miramiento,
    aquel viejo caserón
    que albergó el Ayuntamiento, levantando en su lugar,
    ese otro edificio hermoso,
    que hoy alberga decoroso
    la Sede Municipal.
    Hizo una Cárcel Modelo,
    y donó sendos solares
    para que, allí se edificaran
    esos Grupos Escolares
    que con presencia señera,
    se alzan con dos baluartes
    de la Cultura Hellinera.

    Y en su desmedido afán
    de ser, al pueblo, agradable,
    organizaba en las fiestas,
    festejos inolvidables,
    con bellezas y atractivos
    de las cosas nunca vistas,
    que ponían de manifiesto
    su imaginación de artista.

    Y mucho más hubiera hecho
    su afán animoso y fuerte;
    pero, no pudo acabar;
    nos lo arrebató la muerte.

    Por eso, os pido hellineros,
    que el día de su aniversario,
    pidáis, con mucho fervor
    a la Virgen del Rosario,
    que, en la Gloria, donde está,
    porque a ella era acreedor,
    por su infinita bondad,
    le proteja, dulce y tierna,
    para que goce, en el Cielo,
    inefable paz eterna.

    Y al pasar por el Jardín,
    que, entre flores y entre arbustos,
    se levanta en su memoria,
    para a tu hijo ante su busto,
    y cuéntale al pequeñín
    esta edificante historia:
    Mira hijo mío, un caballero,
    le dirás con emoción,
    que, aunque no nació hellinero
    a Hellín dio su corazón.
    Y sintió por nuestro pueblo
    ilusión  tan desmedida,
    que porque fuera más grande,
    lo dio todo…hasta la vida.

    J. DE ARAGÓN


Diversos sucesos rompen la monotonia en Hellín en 1954. Juan López Docón.


Diversos sucesos rompen la monotonia en Hellín en 1954


Estaba en mí casa mirando mí archivo cuando vi este escrito es de lo más curioso, data del 22 de marzo de 1954.En donde se especifica que varios suceso rompen la monotonia de esta ciudad hellinera. Esta crónica la firma nuestro peiodista hellinero Juan Andújar, para la sección "La Voz de Hellín" que realizaba para el periódico"La Voz de Albacete", de donde rescaté unos parrafos en donde nos decia lo siguiente:

"Al medio día de ayer, día 22, se declaró un violento incendio en la frabrica de chocolate y caramelos "Nuestra Señora del Rosario",sita en esta ciudad, en la calle Obispo Tabera y Araoz, propiedad del indutrial don Justo Izquierdo Pérez.

El fuego tomó gran fuerza, favorecido por una ligera brisa, pero al fin pudo ser localizado y sofocado el fuego por el personal de Bonberos , a las ordenes del aparejador el Sr.López Garaulet.No ocurriendo desgracias personales, aúnque las perdidas materiales son de gran consideración.Asímismo, cuando marchaba en una moto el Jefe de Arbitrios de este Ayuntamiento y Delegado local de Informació y Turismo, don Florencio Castro Espinosa, al tomar una curva pronunciada cerca de Isso, Volcó aparatosamente, resultando el Sr.Castro con una pierna fracturada y la moto totalmente destrozada"

Pero eso no fue lo único ocurrido en ese día ,por último nos cuenta el amigo Andújar:

"En las primeras horas de la tarde de este día ,ha ocurrido un suceso que ha impresionado garndemente a esta población. El joven de Jumilla, Roque Martínez Guardiola , agrediendo a tiros a su antigua novia , la señorita Máxima Carcelén Gallar de 29 años, comadrona de esta ciudad a la que le causó gravisimas heridas en el vientre; seguidamente se disparó un tiro en la cabeza, falleciendo en el acto.El suceso causó un gran relieve social en la ciudad.







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