Cuatro caminos. Juan López Docón .

Hoy os dejo con esta fotografía antigua de los cuatro caminos. Espero qué les guste

ATAMBOR XXVI Antonio del Carmen López Martí

ATAMBOR XXVI

Los toques de tambor de Hellin, varios de ellos como por ejemplo el "Racataplán , no son patrimonio exclusivo de su tamborada y no se inventaron sólo para ella. Al menos 300 años antes ya se empleaban en las milicias concejiles para dar órdenes. Aquí oímos el "Que me lan tentao" como toque de Marcha o Pasacalle. En Hellín se usa con forma de bucle abierto al final del cuarto compás; en otros sitios como en la Marcha de la Guardia Vaticana se cierra. Pero es el mismo toque el nuestro y el del Vaticano.

NUEVO LIBRO de Sol Sánchez.Por. Sol Sánchez

NUEVO LIBRO 

Qué ilusión y a la vez, qué vértigo y responsabilidad dedicarle a nuestro pueblo otro libro. Y siempre pienso en mi padre y, en lo feliz que se sentiría de tenerlo en sus manos, por lo mucho que él amaba a su pueblo, su gente y sus tradiciones.

Pensé que con "Hellín la villa encantada" cerraba mi etapa literaria, afortunadamente, no ha sido así.

Y digo, afortunadamente, porque con cada nueva creación regreso a mis orígenes, a mi niñez, a tantos hellineros y hellineras queridas. Regreso a los comercios, a esos talleres artesanales de gente sencilla de los que tanto aprendí.

Esta es una hermosa historia en el escenario hellinero de los años 80.

La protagonista es Dolores, una chica nacida en los pisos de San Carlos. Lugar en el que, acostumbraba a subir a la azotea para observar la silueta del casco antiguo, e inspirarse con la cara sur de la torre del Rosario.

Agus es un chico nacido en el barrio del Calvario. La única familia que tiene es un abuelo que ahoga sus penas bebiendo en el bar Ribazo, y su abuela a la que adora y a la que acompaña a buscar caridad a la parte nueva del pueblo. Cada noche pide que su vida cambie, mirando a la cara norte de la torre del Rosario.

Los años pasan entre nuestras calles, tradiciones, fiestas..., y la magia del tambor es lo que une a unos barrios con otros.

Porque como bien dice uno de los protagonistas:

"Los tambores eran la voz del pueblo, contando historias ancestrales. Y en ese momento, el tambor se volvía místico y mágico. Era como si el sonido fuera capaz de conectar a los habitantes del pueblo con los ancestros, con su historia y su cultura. Era un momento en el que todo lo demás desaparecía, y solo quedaban los redobles retumbando en la noche y el amanecer. Mis abuelos decían que, el tambor era capaz de curar el alma, de sanar heridas profundas y de unir a las personas. Era un objeto sagrado que había sido cuidado y protegido por generaciones. Y cuando llegaba la Semana Santa, el tambor se convertía en el guardián del pueblo entero".

Agradezco a esas familias que, con toda la confianza me han permitido que sus seres queridos que ya no están formen parte de mi novela. Mi única intención es volver a darles brillo, emocionaros, y conseguir a través de mis letras que nos encontremos en medio del rabal, jardines, cines, discotecas, pastelerías...

Y poner nombre a esa emoción que nos despierta el racatapla de los tambores.

Este libro no voy a venderlo en ninguna parte, únicamente será por encargo. Si queréis tenerlo, no dudéis en contactarme.

Gracias siempre por la cariñosa acogida que me dais.

Se quejaba amargamente.Curro Peñalver

Se quejaba amargamente

Una  anciana de mi barrio

La Calle del Salvador

Esta sufriendo un calvario

Que protesta la Maria

Y se enfada la  la Sagrario

¿Es la Cañada Real

Ó la calle del Rosario?

En la misma  Trinidad

La cosa es embarazosa

Están vendiendo los porros

Cerca de la Dolorosa

Ciego como el que no ve

La solución radical

Esto esta necesitando

Una actuación policial

Hasta esperan en la puerta

Todos juntos de reunión

Muy cerquita de  la iglesia

Drogas de la bendición

Una mala compañera

Es oscuridad sin luz

El opio, la  adormidera

Martirio de  juventud 

Lo que pasa en estas   calles

¿Lo sabe concejalia?

Y sin entrar en detalles

Mande usted a la policía

Nueva editorial Siete luces.Por Juan López Docón.

 José Antonio Iniesta Villanueva, amigo, escritor y compañero en las tareas informativas, ha creado una nueva editorial para editar los más de 200 libros que ha escrito

Como José Antonio dice con sus propias palabras: “esto es un sueño hecho realidad...” Editorial Siete Luces es el nombre que ha elegido para la nueva andadura este prolífico hellinero.

Esto es exactamente lo que Iniesta Villanueva ha descubierto después de dejar hace unos días una incognita sobre su actuación: “Por fin puedo hacer pública la noticia que daba a entender hace unos días, la gran sorpresa. He hecho realidad el gran sueño de mi vida en relación a mi trabajo como escritor e investigador, y quiero compartirlo contigo. Después de toda una existencia escribiendo y escribiendo sin cesar, ya puedo comunicarte que he creado mi propia editorial, Editorial Siete Luces, para publicar más de doscientos libros que he escrito, y además, iniciar incontables proyectos que verán la luz poco a poco a través de diversos medios de comunicación de las redes sociales que he creado. En esta compleja tarea me acompañará mi buen amigo y gran diseñador, Juan Fernández Fajardo. Siempre me he dedicado a incontables proyectos sin pedir nada a cambio”.

José Antonio Iniesta, tal y como escribió en su manifiesto, solicita el apoyo, la ayuda de todos para este proyecto: “Hoy te pido tu apoyo, tal como estimes conveniente, pero ayúdame, por favor, para que esta editorial, una editorial para el cambio de conciencia, sirva al propósito para el que ha sido creada, el de compartir con la humanidad el inmenso legado de tantas aventuras por el mundo, de la sabiduría de los guardianes de la tradición, de la vivencia y las reflexiones que he acumulado durante décadas de arduo trabajo. Disfruta a partir de ahora de Editorial Siete Luces, una editorial para el cambio de conciencia”.

En el Inventario General del Convento suprimido de religiosos observantes de San Francisco de la Villa de Hellín, Por José Espinosa Azorín.

 En el Inventario General del Convento suprimido de religiosos observantes de San Francisco de la Villa de Hellín, realizado el 10 de octubre de 1835, que consta de 32 páginas, se hace una meticulosa relación de los bienes existentes en el mismo. Fue realizado por Juan Batuone, Comisionado Subalterno de Amortización del Partido de Hellín. Siendo en aquel entonces el padre guardián del convento fray Manuel Pérez Gálvez.

En el apartado cinco, se hace alusión a la iglesia, coro, sacristía y otras dependencias agregadas a la misma. En cuanto a la iglesia se menciona:

Altar mayor, con un retablo de talla, adornado por san Fernando, san Gerónimo, san Luis y santa Margarita, todos de talla. En el camerino, la Purisima Concepción, también de talla.

Dos altares con sus retablos de talla, uno con san Francisco y otro con santo Domingo, ambos de talla.

Un retablo de yeso pintado, figurando la Virgen, con san Cayetano y san Juan Evangelista a los lados.

Otro retablo de talla pintado, con san Jose, también de talla.

Un retablo de yeso pintado con san Diego.

Otro retablo de talla pintado, con Jesús Nazareno.

Otro de talla con san José, y una urna a los pies con la Virgen de las Angustias metida en ella, todo de talla

Otro retablo con la Virgen de los Dolores, y a los pies un Ecce Homo de talla, y al costado de esta capilla un san Francisco en un nicho.

Otro retablo de san Buenaventura de madera pintada al fresco.

Otro retablo pintado al fresco de talla con santa Rosa.

Otro retablo pequeño de madera pintado con san Antonio.

Otro retablo de madera pintando, con el santo Cristo de la Salud y dos nichos a cada lado con san Blas y san Luis.

Otro retablo de madera con san Benito de Palermo.

Otro retablo de madera con san Pascual Bailón.

Un retablo con Nuestra Señora del Rosario.

Jose Espinosa Azorin

Bajando el telón.Por José Martínez Olivares

Con las ilusiones colmadas hemos bajado el telón de una nueva representación coral de esta Semana Santa tan nuestra. Pasan los años pero no el espíritu y la comunión con nuestra fiesta, siempre tan contradictoria y dual: la dicotomía sagrado-profano; procesiones y tamborada; nazarenos versus tamborileros. La eterna polémica que todos los años se reaviva con nuevas críticas y aportaciones a favor y en contra de unos y de otros. Sean bienvenidas, pero nuestra fiesta es así con sus virtudes y sus fallos: algo único que tenemos que preservar. La sociedad cambia. Cada vez más de prisa. Hellín poco se parece en sus modas y modos a la pequeña ciudad de provincias en que me crie. Pero la Semana Santa y su espíritu, permanece y es parte de todos; los mayores y los jóvenes, los presentes y los ausentes. Y enhorabuena a todos por esta maravillosa representación y por el respeto, pese al aparente caos que solo es una muestra de un orden aprendido al cabo de los años y que lo rige todo. 

José Martínez Olivares