Reportaje de la Coronación de la Virgen del Rosario. Juan López Docón

 Aquien no le gustaría ver las fotografías de la Coronación de la virgen del Rosario de 1955. 

He aqui un pequeño reportaje de ese gran dia al que asisitieron mas de seis mil personas .He aqui más de 40 fotografías de este día

Inventario General del Convento suprimido de religiosos observantes de San Francisco de la Villa de Hellín, José Espinosa Azorín.

En el Inventario General del Convento suprimido de religiosos observantes de San Francisco de la Villa de Hellín, realizado el 10 de octubre de 1835, que consta de 32 páginas, se hace una meticulosa relación de los bienes existentes en el mismo. Fue realizado por Juan Batuone, Comisionado Subalterno de Amortización del Partido de Hellín. Siendo en aquel entonces el padre guardián del convento fray Manuel Pérez Gálvez.

En el apartado cinco, se hace alusión a la iglesia, coro, sacristía y otras dependencias agregadas a la misma. En cuanto a la iglesia se menciona:

Altar mayor, con un retablo de talla, adornado por san Fernando, san Gerónimo, san Luis y santa Margarita, todos de talla. En el camerino, la Purisima Concepción, también de talla.

Dos altares con sus retablos de talla, uno con san Francisco y otro con santo Domingo, ambos de talla.

Un retablo de yeso pintado, figurando la Virgen, con san Cayetano y san Juan Evangelista a los lados.

Otro retablo de talla pintado, con san Jose, también de talla.

Un retablo de yeso pintado con san Diego.

Otro retablo de talla pintado, con Jesús Nazareno.

Otro de talla con san José, y una urna a los pies con la Virgen de las Angustias metida en ella, todo de talla

Otro retablo con la Virgen de los Dolores, y a los pies un Ecce Homo de talla, y al costado de esta capilla un san Francisco en un nicho.

Otro retablo de san Buenaventura de madera pintada al fresco.

Otro retablo pintado al fresco de talla con santa Rosa.

Otro retablo pequeño de madera pintado con san Antonio.

Otro retablo de madera pintando, con el santo Cristo de la Salud y dos nichos a cada lado con san Blas y san Luis.

Otro retablo de madera con san Benito de Palermo.

Otro retablo de madera con san Pascual Bailón.

Un retablo con Nuestra Señora del Rosario. 

Jose Espinosa Azorin

Rincones hellineros:La calle de Morotes Por Juan López Docón

 Rincones hellineros:La calle de Morotes Por Juan López Docón 

Hay muchos rincones con historia en Hellín

Periódico Adelante de 22 de octubre de 1927

Surge, como una evocación del Hellín de antaño, el aspecto medioeval de esta tortuosa calle.

Hay en ella, quizá como en ninguna otra, típicos caserones en los que la pàtina de los tiempos no ha podido borrar su origen; su destartalada y ámplia distribución, lleva el sello inconfundible, de aquellos que cobijaron señores de horca y cuchillo, màs avezados en los  azarosos preparativos de una contienda, que en el coquetòn regalo que proporciona una confortable estancia.

Ved, como prueba de nuestro anterior aserto, esta fachada que hoy os ofrecemos en nuestro grabado, y su aspecto, entre rústico y señorial, os demostrarà palpablemente, al propio tiempo que su antiguedad, la vetusta construcción de sus portadas y herrajes, dignos del rango de sus primeros moradores.

El Hospital de Hellín cumple 33 años de asistencia sanitaria pública a la ciudad y su comarca.Por Juan López Docón

El Hospital de Hellín cumple mañana domingo 30 años de asistencia sanitaria pública a la ciudad y su comarca

Se inauguró el 4 de octubre de 1990

- El Gobierno de Castilla-La Mancha prosigue con la importante reforma que se está realizando en el edificio con la que se modernizan sus habitaciones de hospitalización y se mejora la climatización. 

El Hospital de Hellín, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, cumple 30 años de asistencia sanitaria pública a la ciudad y a las comarcas de la Sierra del Segura y los Campos de Hellín. Mientras tanto, el Gobierno de Castilla-La Mancha prosigue con la importante reforma que se está llevando a cabo en el edificio con el que se modernizan sus 61 habitaciones de hospitalización y además se mejora la climatiación.

 

La inversión ronda los dos millones de euros y se está actuando también en los baños, puertas de acceso a las plantas y en los espacios de los profesionales. Esta importante actuación se suma al arreglo de la zona afectada por el incendio del pasado 28 de mayo. La rápida actuación de los profesionales sanitarios durante aquella tarde, el papel de los dos centros de salud de Hellín y el buen trabajo en red de los Hospitales de Castilla-La Mancha han permitido que la atención sanitaria se haya visto afectado lo menos posible mientras van finalizando las obras.

 

En la memoria de los vecinos esta es ya una fecha para el recuerdo, como también lo es el 4 de octubre de 1990. Ese día, el entonces presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Bono, y el ministro de Sanidad, Julián García Vargas, acompañados por el entonces alcalde de Hellín, Antonio Pina, inauguraban el Hospital. Solo unos años antes, Ernest Lluch había visitado Hellín para dar el impulso definitivo a este nuevo centro sanitario que venía a satisfacer una reivindicación y necesidad de la comarca.

 

Como indica el historiador José Cañabate Cabezuelos, en 1559 se fundó el Hospital de la Caridad, posiblemente la primera institución sanitaria de Hellín. Mucho tiempo después y tras algunas experiencias benéficas, en 1956, se creó el Centro de Higiene Rural con un presupuesto de 1.190.000 pesetas. Este espacio contaba con Rayos X, 7 habitaciones con 19 camas para parturientas, consultas y un quirófano. Sin embargo, no sería hasta la llegada de la democracia cuando la ciudad de Hellín comenzó a disponer de un servicio público sanitario de calidad acorde al crecimiento de la población. En 1976 se pone en marcha el conocido como Ambulatorio  y comienza a gestarse la posibilidad de construir un Hospital.

 

En 1986 se adjudican las obras y comienza a levantarse el edificio. La plantilla del Hospital en su apertura estaba formada por un total de 276 personas y en su primer año de funcionamiento se realizaron hasta 12.000 urgencias, 2.400 ingresos y nacieron 372 niños.  Durante estras tres décadas, el edificio ha sido sometido a diversas remodelaciones con lo que se ha mejorado la calidad de la atención sanitaria. Especialmente a partir de la transferencia de las competencias sanitarias a Castilla-La Mancha el 1 de enero de 2002.

 

En este tiempo, se ha creado un espacio asistencial imprescindible como es la Unidad Polivalente de Cuidados Especiales para enfermos críticos, observación de Urgencias y reanimación postquirúrgica. También se ha ampliado el doble la superficie del Servicio de Urgencias y en más de 1.200 metros el área de las Consultas Externas.

 

En los últimos cinco años, el Hospital de Hellín ha seguido optimizando sus instalaciones y su equipación tecnológica. En 2016 se instala un nuevo TAC y desde octubre de 2018, comienza a funcionar la resonancia magnética, otro hito en la atención sanitaria para los más de 65.000 ciudadanos que conforman esta área. A esta alta tecnología se suman otras adquisiciones como arcos quirúrgicos, ecógrafos, renovación completa del quirófano de traumatología o una nueva mesa de tallado para anatomía patológica.

 

El Hospital ha crecido además con la Unidad de Cirugía Sin Ingreso, nuevas salas de preparación al parto, la Residencia para cuidadores y familiares o la creación de nuevas Unidades asistenciales como la de Cuidados Paliativos. Unas mejoras que se ven complementadas con la construcción de tres nuevos centros de salud en el área: Hellín 1 y Elche de la Sierra, ya en funcionamiento y Nerpio, que se encuentra en obras actualmente. El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por Emiliano García-Page, ha intervenido desde 2015 en los 9 centros de salud de la Gerencia y ahora emprende una reforma definitiva en el Hospital con la vista puesta en el futuro.

Conocí a Don Victor Serena.Antonio del Carmen López Martí

Don Víctor Serena

Conocí a Don Victor Serena, alcalde de Hellín, en abril de 1982. Yo tenía 17 años. Hacía meses que rumiaba una idea, un tanto descabellada para la España de aquella época: estudiar la música medieval del camino de Santiago, preparar con la investigación un programa de concierto y hacer una “Peregrinación musical” tocando por los principales enclaves de la Ruta Jacobea. Era aquel un Año Santo Compostelano y nosotros, un pueblo del Sudeste de España, queríamos participar o contribuir de esta manera a esa fecha señalada.

Tras discutirlo con mi grupo de aquella época, Iluni Mvsica, elaboré un dossier escrito en mi máquina Olivetti a dos tintas, roja y negra, con profusión de datos y fotos que llevé al Ayuntamiento y dirigí en registro al alcalde en persona.

Queríamos conocer las músicas de los antiguos Códices Calixtino, Huelgas, Cantigas de Santa María o bucear en los Antifonarios de Silos o de San Millán de la Cogolla. Pero sobre todo, queríamos vender música de esa España atávica desde Hellín y hecha por gentes de Hellín.

Para mi sorpresa, a los pocos días de presentar el dossier me llamó el alcalde, Don Victor, por teléfono y me citó en su despacho. Me dijo que había un pleno el próximo viernes e iba a presentar mi propuesta a debate, pero que yo tenía que defenderla y argumentar el porqué debía recibir dinero del Ayuntamiento, como pedía, para poder ponerla en práctica. Y así hice, argumentar ante los ediles por qué debían apoyarme. Recuerdo que les dije, entre otras cosas, que había contactado con el Arzobispo de Santiago, Monseñor Ángel Suquía , para comentarle nuestro proyecto, y al que me crucé por la calle en Santiago en mi viaje de estudios de COU de ese año, y que no tuve reparo en abordar para decirle de dónde venía y qué queríamos hacer: una Peregrinación musical a Santiago por la Ruta Jacobea ofreciendo conciertos a lo largo del camino con música medieval, idea que por cierto le gustó y me invitó a poner en práctica.

Y sí, logré el apoyo de todos los grupos, salvo uno que ha gobernado muchos años y que me dijo por medio de su portavocía que no estaban de acuerdo en que se me diese dinero “para irnos de vacaciones”. Conseguí una ayuda de 35.000 pesetas y el, digamos, tutelaje de la Concejal de Cultura, Doña Marisefa Andújar.

Una vez estudiadas esas músicas y preparado el concierto, lo ofrecimos en Hellín en septiembre de 1982. A la par que íbamos logrando cumplir nuestros objetivos, informaba regularmente a la concejal de Cultura de nuestros progresos, de tal manera que para mi sorpresa, me volvió a llamar el alcalde para decirme que había gestionado una ayuda de la Diputación Provincial de Albacete ¡de 100.000 pesetas! para ayudarnos con nuestro proyecto en su fase práctica en el camino de Santiago y que, además, me dejaba usar el teléfono oficial del  Excmo Ayuntamiento de Hellín para conseguir que nos invitasen a tocar en los lugares más emblemáticos del Camino. Y sí, llamé a muchos sitios; el 16 de octubre de 1982 partimos los ocho integrantes del grupo con nuestro instrumentarium a la Ruta Jacobea. Y conseguimos dar conciertos muy bien publicitados e incluso pagados en Estella (Navarra), Logroño, Burgos, Frómista (Palencia), León, Astorga y Santiago de Compostela y en marcos históricos maravillosos, y visitar Santo Domingo de Silos e incluso cantar gregoriano junto al famoso Coro de Silos; hasta inauguramos con gran éxito de público y crítica la temporada de conciertos 82-83 de Logroño. Sí, fueron 17 días llevando el nombre de Hellín por toda la España Histórica y, sobre todo, haciendo patria chica.

Hoy me preguntan algunos buenos amigos porqué he apoyado a Manu Serena  en las últimas elecciones. La respuesta es fácil: es hijo de Don Victor y, simplemente, con tal de que haga por Hellín la mitad de cosas que hizo su padre por las gentes de su pueblo, simplemente por eso, será un gran Alcalde.

El arcángel San Rafael, sentimientos y recuerdos del pasado.Por José Antonio Iniesta Villanueva.

El arcángel San Rafael, sentimientos y recuerdos del pasado.

Texto y fotos: José Antonio Iniesta Villanueva.

Un pueblo que expresa vida, que siente y ama, preserva sus tradiciones, como cuando saca a la calle la imagen del arcángel San Rafael, patrón de Hellín, una larga historia de siglos y muchos misterios todavía por desvelar. Medicina de Dios es su atributo, y una mirada de niño con unos ojos a los que antaño mi madre, Dolores Villanueva Villanueva, le daba brillo con clara de huevo, preservando un amor que siempre me estremeció, más allá de todo quebranto de la existencia y de los rigores y sufrimientos de la naturaleza física. Me emociona pensar que es ahora mi hermana, Dolores, la que preserva ese legado de amor y de ofrenda que nuestra madre guardó durante tantas décadas. Se sienten en la mente, en el cuerpo y en el alma, los recuerdos de un barrio de San Rafael, que siempre se encalaba por estas fechas, un laberinto interminable de memoria y de leyenda. Y ahora, hay un mercado medieval que parece revivir la convivencia entre cristianos, judíos y musulmanes en el pasado, el legado de las tres culturas. Pasa el tiempo, se van los que siempre fueron, pero queda una historia memorable, aun con el dolor de lo que se ha perdido, y la devoción a San Rafael, que para los que vienen de fuera, sorprende por ese regalo doble que nos concede el símbolo de líder de hueste celestial que siempre será, con escudo y espada, el del arcángel San Miguel. La historia tiene tantos misterios, que nunca serán desvelados del todo, pero al menos queda el inmenso agradecimiento para mis tíos abuelos: Rosario y Horacio, porque a pesar del riesgo de perder sus vidas, y del injusto olvido que siempre es propio de los seres humanos con quienes más merecen ser recordados, salvaron la imagen de San Rafael para entregarla al futuro de todos los hellineros. El joven Tobías, con su pececito en la mano, contempla el paso del tiempo, en el que no podemos más que asistir al milagro de la perpetuación de lo que se considera sagrado. Queda muy lejano, y sin embargo me parece que fue ayer, cuando era tan niño, que en la ermita que corona el cerro metía la cabeza entre el retablo antiguo y la pared, pensando que esa oscuridad que veía era el cielo insondable, y que en el altar, San Rafael estaba realmente vivo y se plantaba allí, tan imponente como tierno, para asistir en persona a la celebración de la santa misa, pero convencido de que cuando terminara, volvería de nuevo a ese infinito cielo que imaginaba que estaba en aquel hueco que tan misterioso me parecía. Queda el dolor, siempre el dolor, de tanto como se nos va para siempre, pero de alguna forma, que no podemos entender del todo, mi madre y yo seguimos diciendo lo de ¡Viva San Rafael!, que expreso en voz alta cada noche de un 24 de octubre, y mi padre, Rafael Iniesta Portaña, todavía organiza la fiesta en la placeta y está preparando la cucaña para que quien consiga subir hasta lo más alto, pueda recoger el trofeo que sólo le es concedido a los más atrevidos. Pasa el tiempo, nadie lo detiene, pero ni el mismísimo Universo, con toda su infinitud, consigue que se borren de mi memoria los recuerdos de un tiempo que se me antoja de ensueño, la mirada de mi madre contemplando, embelesada, en la puerta de la casa donde nací, el paso de un arcángel que recorrió caminos adoptando la apariencia de un ser humano para devolverle la vista a quien lo merecía. Ay, si ahora nos diera la visión para poder ver a aquellos que tanto lo honraron en vida, entre ellos mis padres, y que ahora, sin duda, escuchan su vibración sonora, en el mismísimo reino de los cielos…