Antonio Gala ha fallecido a los 92 años en Córdoba, tal y como ha afirmado el Patronato de la Fundación Antonio Gala y su familia a través de un comunicado. El reconocido autor llevaba varios años apartado de la vida pública. Este lunes, se instalará una capilla ardiente en el salón de actos de la Fundación Antonio Gala (Córdoba) para todos aquellos ciudadanos que quieran dar su último adiós. Este velatorio permanecerá abierto desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde.
El escritor nació en Brazatortas (Ciudad Real) en 1930, pero siempre se sintió cordobés de corazón y adopción. Desde niño mostró verdadera pasión por el mundo de las letras y la escritura. Con tan solo cuatro años se aventuró en el mundo de la literatura con un pequeño relato y a los cinco fue capaz de acabar una obra de teatro.
Durante su época universitaria, estudió en Sevilla Derecho y en Madrid Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Economía además de obtener un doctorado en Derecho, publicó sus primeros poemas en revistas literarias. De la misma manera, en aquellos años fundó dos de estos magazines, Aljibe y Arquero de poesía, junto a sus compañeros de profesión Gloria Fuertes y Julio Mariscal.
Su primer gran éxito literario llegó en 1959 con el poemario Enemigo Íntimo, que le hizo ganar el Premio Adonais de Poesía. Después de esta obra vinieron muchas otras de distintos géneros, desde el teatro con Los verdes campos del Edén y Anillos para una dama, a la prosa, con la novela El Manuscrito Carmesí y La Pasión Turca, que fue adaptada a la televisión. Los galardones tampoco pararon de sucederse encontrando en su palmarés un Premio Planeta, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y el Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca.
De la misma manera, se adentró en la industria periodística como columnista de opinión en el diario El Mundo, mostrándose crítico con los sucesos sociales y políticos del momento. Precisamente, fue en esas mismas páginas donde en el año 2011 anunció que padecía cáncer de colón. Tras varios años en tratamiento, en 2015, pudo dar la feliz noticia de que había superado la enfermedad.
Mecenas del arte, en el año 2002, Antonio Gala promovió en su querida Córdoba la creación de una fundación para apoyar a jóvenes creadores de distintas disciplinas mediante la concesión de becas para sus proyectos. El dramaturgo siempre estuvo muy involucrado en este proyecto participando en las actividades del centro y conociendo personalmente a los beneficiarios.
En lo referido a su esfera personal, poco se sabe de su familia, ya que siempre se mostró muy reservado en ese aspecto.
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