domingo, 17 de septiembre de 2023

En la noche de Viernes Santo.Juan López Docón

 


En la  noche de VIERNES SANTO

Noche del entierro de cristo 

Un niño se está muriendo pobrecito 

Su vida poco a poco se quiebra 

De una horrible enfermedad 

En una de nuestras calles hellineras

Al lado de su cama

Los padres están muy agustiados

Con el rostro muy dolorido

Y su corazón llorando

No hay ningún remedio,ni sanación 

Que puede prevalecer o ponerle solución 

La ciencia lo dicen a boca llena 

Que nada  pueden hacer

Un tambor ronco sonaba en las calles

Y el corazón no es de hierro

Pasaban los nazarenos 

Su encapuchado destierro

Con las túnicas de luto luto santo

Y al silencio que me abrazo 

Portando cirios de muerte

Y en ese instante pasaba

La procesión del entierro

Y el momento impresionaba


De sus luminosos globos

El tintineo del cristal

Y detuvieron la imagen

Muy cerca de su portal


La madre abrió su balcón

Con toda solemnidad

Y se encontró con la imagen


“Virgen de la Soledad”


La mujer alzo su rostro

Ante la imagen hermosa

Cantaban una saeta

Y ella se sintió gozosa


Sus lágrimas confundidas

Penetrantes se miraban

Dos mujeres con heridas

Madre y SOLEDAD lloraban


La oración se elevó al cielo

Y DIOS a las dos bendijo

En silencio sepulcral

Rezando están por su hijo 


Y siguió la procesión

Triste a través de las calles 

Se alejaba silenciosa

Ahora cuento los detalles


El día de sábado santo

El medico Don Ramón

Hizo una visita al niño

Y se llevó un alegrón


¡Espere usted que le diga!

A la realidad me ciño

Durante toda la noche

Estuvo tranquilo el niño


Don Ramon le respondió:

“Ha experimentos un cambio!

Tengo dudas, sin embargo

Lo veo mucho mejor

Y tenemos que hacer algo


Con manos apresuradas

Extendía una receta

Ya que DIOS había dictado

Una curación completa


Tenemos que obrar de prisa

Pero con toda templanza

Y llamar al practicante

Y tengamos confianza

Le ponen esta inyección

E inclinara la balanza 

Hoy ya se encuentra mejor

Hay una leve esperanza


Después de pasar un año

Tenemos la gran sorpresa

Que para salvar a un hijo

Todo lo hecho no pesa


Era también VIERNES SANTO

La madre de penitente

Y con las primera luces

Confundida entre la gente


Mujer con túnica negra

Ante dios humildemente

Iba ocultando su rostro

Bajo un capuz penitente


Forma tras la DOLOROSA

Porta pesada madera

Llevando sus pies descalzo

Como cualquier pordiosera


Con la procesión en marcha

Siguiendo el itinerario

Camino de las columnas

Hasta llegar al CALVARIO


Y tras la imagen camina

Y las piedras del sendero

Le van hiriendo los pies

Y no le pesa el madero


Y tras el capuz gimiendo

Y no le sale la voz

Con lagrima de alegría

Y agradecimiento a DIOS 


Por esa empinada cuesta

Su semana de Pasión

Y al fin del itinerario

Descansa la procesión


Y la estaban esperando

Una mujer deja huella

Eran un hombre y un niño

Que se dirigen a ella


¡Qué vas descalza mamá!

Que muy preocupado estoy

¡No te preocupes mi vida!

Que así, más cómoda voy


¡Tiene que está muy cansada!

Por cumplir esta promesa

¡Te ayudo a llevar la cruz!

¡Esta cruz, Si casi no pesa!


Marido, mujer y niño

Cogiditos de la mano

Están bajando el Calvario

Como los buenos cristianos


Callan los tambores roncos

Al filo del medio día

Alborotados ruidos

Y tambores de alegría


Para la Señora RUESCAS

Para mi desconocida

Solo estoy haciendo versos

De una promesa cumplida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Atambor XXIX Antonio del Carmen López Martí

Atambor XXIX Ya que estamos en el mercadillo medieval de Hellín, no está más de recordar que dos alcaldes de Hellín uno en 1483, Juan de Val...