AQUELLA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
DE UNA HELLINERA AUSENTE
Aquellos tiempos...
Aquellos recuerdos...
Muchos vivimos aquellas tardes/noches de tormenta, cuando se iba la luz eléctrica cada dos por tres y sacábamos las velas o el quinqué y tardaba horas en volver.
Los que tuvimos la primera tele en blanco y negro.
¡Qué chulos "Los Chiripitifláuticos" ! Valentina , El capitán Tantán, Locomotoro y Los hermanos malasombra.
Los que salíamos a la puerta de la calle con los vecinos, a tomar "el fresco" todas las noches en verano.
Los que "pataleamos" para poder convencer a los padres e ir a otra ciudad para estudiar un humilde título superior, o una carrera universitaria, porque no había otro peldaño más alto en nuestro querido pueblo.
Los que nos vestimos a la moda, con la costura de nuestras madres, hecha con los patrones de la revista "Burda"
Los que queríamos aquel pantalón de marca, pero llevabas el de "marca la pava", imitación a zapatos castellanos y sueter sin cocodrilo. Malos tiempos de modas y gustos caros, para los bolsillos de casas humildes como las de muchos.
Los que fuimos a colegio de monjas y fuimos catequistas incluso y ahora no creemos en aquellas teorías. Porque hemos pasado "Las de Caín". La vida nos ha enseñado que solo aquí en la vida, está nuestro cielo y nuestro propio infierno.
Con todo el respeto por las creencias de cada cual.
Los que salimos de aquél colegio severo que no quiero recordar. Aquél de castigos con cualquier pretexto. De imposición de tomar un vaso de leche en el recreo. De hacer filas como militares para entrar en las aulas y aprender aquel francés, que con todo el respeto, nos sirvió para poco. De exámenes en la biblioteca, hasta de costura. Y de montones de libros de deberes para el verano.
De niñas con niñas y niños con niños.
Los que salíamos a jugar a la calle con el bocadillo, después de hacer los deberes y nos dormíamos con el "Vamos a la cama..." de la familia Telerín.
A quienes se nos llenó de "cráteres" el brazo y el muslo por las vacunas.
Los que no nos íbamos de vacaciones. Quizá pocas y alguna visita a la casa de la familia, que con suerte vivía en una ciudad con playa.
Los que nos llenamos las rodillas de "pupas" desinfectadas con el jabón "de losa".
Los que empezamos a fumar a escondidas los cigarros sueltos a 2 pesetas y nos enjuagabamos con "Licor del polo" antes de volver a casa.
Los que compramos anisetes y albaricoques en "aguasal" en el "Carrico de Pepera".
Los que tuvimos la bici que no le servía ya al hermano. O no tuvimos más que la prestada a ratos.
Los que descubrimos la música con la "Bola de Cristal" "Rocko Pop" o "Tocata".
Los que pillamos la primera "melopea" en algún guateque casero y teníamos un sitio donde reunirnos. Algún centro recreativo del cura de nuestra iglesia.
Los que escuchábamos la música desde afuera de las Pistas Monterrey, porque éramos aún muy chicos para entrar.
Los que nuestro gimnasio era el del colegio los sábados por la mañana y jugando "Al pillao" y al "Churrová"
Los que vimos tantas veces y tantos años la misma función de "Chacolí" en el campo de fútbol.
Los que llenábamos de pipas el suelo del cine Gran Vía o Teatro Victoria.
Los que tuvimos la suerte de elegir entre trabajar, o estudiar una carrera y tener trabajo de las dos maneras.
Los que vivimos la transición a la Democracia española, pero éramos muy niños aún.
Los que tuvimos que salir corriendo del colegio asustados, sin entender nada en ese momento, porque nos dijeron que había muerto... "Un caudillo".
Los que tuvimos cada Semana Santa tantas ganas de tocar un tambor. Lo llevábamos en las venas esa tradición.
Los que teníamos ilusiones por vivir y amigos a montones, pero de los de verdad. "De carne y hueso".
Tantos y tantos recuerdos que me dejo sin poner y que sin duda, no los cambiaría por nada del mundo actual de los niños y adolescentes de hoy.
Porque aquello era una vida sencilla y más real.
✨Con cariño desde mis recuerdos de niña, que serán los de muchos también.✨
Ara Celi
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