EL VÍA-CRUCIS, ESENCIA DE LA RELIGIOSIDAD POPULAR EN LA CUARESMA
El Vía-Crucis es una práctica religiosa muy propia de este tiempo litúrgico, estando muy unida a las tradiciones de los pueblos. No es ajeno Hellín a ésto y prueba de ello es la gran aceptación que este tipo de actos propios de la piedad popular continúan teniendo hoy.
Si comenzamos haciendo un breve repaso en el tiempo veremos como son los Franciscanos los que ya en el siglo XVII, y al igual que hacen en otras localidades donde estaban asentados , fomentan la meditación de los misterios de la Pasión y Muerte de Cristo construyendo la Ermita del Calvario y estableciendo los pasos o estaciones a través del que conocemos como "Camino de las Columnas". De hecho, la distancia existente entre el Convento franciscano y el Calvario equivale al recorrido de Cristo desde el pretorio hasta el lugar donde fue crucificado fuera de las murallas de Jerusalén Ha sido habitual durante años y prácticamente hasta nuestros días, el poder ver a partir del Miércoles de Ceniza y durante todos los viernes de cuaresma nutridos grupos, mayoritariamente de mujeres, recorriendo el Camino de las Columnas rezando las estaciones del Vía-Crucis para finalizar en la Ermita del Calvario. Igualmente en los distintos templos de Hellín se ha fomentado este rezo, especialmente en el Santuario del Rosario con los cultos de la Santa Escuela de Cristo, integrada dentro del seno de la Cofradía del Rosario.
Grupo de mujeres rezando "las estaciones" por el "Camino de las Columnas" (década de 1970). Foto del archivo de Antonio Moreno García, Cronista oficial de Hellín.
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