LA DESAPARECIDA INMACULADA, UNA DE LAS GRANDES OBRAS DE SALZILLO
El insigne imaginero murciano realizaba hacía 1770 una magistral imagen de la Inmaculada para los Franciscanos de Murcia. Una imagen que presidía el camarín de la desaparecida iglesia contigua al Convento franciscano asentado en el solar que hoy ocupa el "Plano de San Francisco" en la capital murciana.
Una imagen - la venerada en Murcia- catalogada por muchos autores como la obra cumbre de Salzillo (entre ellos, el imaginero Mariano Benlliure), que fue perdida para siempre el 13 de mayo de 1931 coincidiendo con la quema de conventos que se vivió en distintos puntos de España pocas semanas después de la proclamación de la Segunda República.
La imagen de la Inmaculada venerada en Hellín es posterior a la ejecutada para Murcia y es una obra que ya Francisco Salzillo y Alcaraz realiza en su última etapa. Se trata prácticamente de una réplica, quizás superada, de la primera. Su barroquismo es superior al de la talla de Murcia.
A pesar de los esfuerzos de la Comunidad franciscana de Hellín de ocultar la imagen para evitar que pudiera sufrir algún daño durante las aciagas jornadas de la Guerra Civil y conseguirlo inicialmente, la imagen fue irremediablemente perdida para siempre en 1936.
Fotografia de Pascual García (Photo Royal)
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