A LA VIRGEN DEL ROSARIO, PATRONA DE HELLÍN
Faro y sol de este Hellín donde respiro,
donde bebo la vida a manos llenas;
Virgen de eternidades y azucenas,
a cuya gracia virginal aspiro.
Madre a cuyo regazo me retiro
para enjugar el llanto de las penas
de esta vida de cosas malas, buenas,
que se me pasará como un suspiro.
Que se me va pasando cada día,
mientras la voy bebiendo lentamente,
más linfa de color que de alegría.
Sólo Tú, Virgen, regarás mi frente
con agua de esperanza, todavía
viva en mi pecho, aunque profundamente."
Tomás Preciado Ibáñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario