LOS NOVENARIOS DEL NAZARENO Y LA DOLOROSA
El Novenario dedicado a Ntro. Padre Jesús Nazareno y el tributado en honor de la Dolorosa eran protagonistas durante la Cuaresma de cada año en Hellín.
Fueron una práctica religiosa habitual hasta los años del Concilio Vaticano II (1962-65) ya que no existían las Misas vespertinas y, por lo tanto, solo se celebraba la Eucaristía por la mañana, ocupándose las tardes con el rezo del Santo Rosario y las Novenas dedicadas a distintas devociones.
Ambos Novenarios eran celebrados en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, contando ambos con una gran tradición. El primero de ellos era el dedicado a Ntro. Padre Jesús Nazareno, que comenzaba el segundo domingo de cuaresma y finalizaba nueve días después coincidiendo con el tercer domingo de cuaresma, día en el que era celebrada una solemne función religiosa con sermón. El segundo de los Novenarios era el dedicado a la Virgen de los Dolores, el cual era celebrado durante los nueve días anteriores al Viernes de Dolores, terminando precisamente ese día de la festividad de la Dolorosa. En estos cultos actuaba la Capilla de la Parroquia, la cual también acompañaba a Ntra. Sra. de los Dolores en la mañana de Viernes Santo para interpretar el Motete, una vez que la Virgen llegaba al Calvario. Esto se mantuvo hasta prácticamente 1950, fecha en la que la Capilla parroquial dejó de funcionar.
Importantes predicadores venidos expresamente a Hellín para ello se dieron cita en estos cultos. De estos cultos tan solo se mantienen los que cada Viernes de Dolores se celebran en honor de la Dolorosa.
Fotografia del Altar de cultos presidido por la Dolorosa (imagen de Salzillo) en el Presbiterio de la Parroquia de la Asunción. Fotografía del archivo de Antonia González Marín.
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