EL ORIGEN DE LA OFRENDA DE FLORES A LA VIRGEN DEL ROSARIO.
Cada tarde del 30 de mayo, Hellín vive uno de sus actos populares más multitudinarios. Se trata de la tradicional ofrenda de flores dedicada a la Santísima Virgen del Rosario.
El origen de esta celebración lo encontramos en la Coronación Canónica de la Patrona, celebrada el 31 de mayo de 1955. Justo en la víspera de aquella memorable fecha, fue celebrada una multitudinaria ofrenda floral que ponía fin a una infinidad de actividades religiosas que se habían servido para preparar el magno acontecimiento de la Coronación.
Así describía la revista oficial de la Coronación de la Virgen del Rosario, aquella primera ofrenda de flores del año 1955:
"El lunes, día 30, a las 8 de la tarde, tuvo lugar en la Plaza del Caudillo (denominación oficial entonces de la Plaza de la Iglesia) y ante la escalinata de la Parroquia de la Asunción, el acto de la Ofrenda de las flores a la Virgen del Rosario, cuya imagen ocupaba su trono en la fachada principal de la Iglesia. Fue presidido este acto por el Excelentísimo y Reverendísimo señor Obispo de la Diócesis, a quienes acompañaban otras jerarquías eclesiásticas, con el Arcipreste de Hellín. La Plaza del Caudillo estaba totalmente llena de público que aclamaba a la Patrona y entonaba himnos y preces dirigidos por el Padre Rodríguez. (...) El acto fue verdaderamente grandioso y al terminar la multitud vitoreó a la Virgen y agitó sus pañuelos, escuchando después la voz del Prelado que cantó a la Virgen con gran elocuencia."
Para aquella primera Ofrenda de flores fue levantado un gran dosel de flores con el emblema de María coronada y las Bandas de Música de Hellín y Almansa amenizaron el acto, en el que participaban niños ataviados con trajes típicos y gran cantidad de señoras vistiendo el clásico traje de hellinera o la mantilla española. Como curiosidad, también trajes típicos de La Mancha, Murcia y Valencia se vieron en nuestras calles aquel 30 de mayo de 1955, seguramente vestidos por hellineros residentes en esas zonas limítrofes.
Aquella Ofrenda de 1955 marcó el comienzo de una tradición que se repite cada año y en la que Hellín, en forma de flores, renueva su filial cariño por su Patrona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario