lunes, 20 de marzo de 2023

La portalí. José Martínez Olivares.

3 La Portalí
¡Cómo es de pura!
El agua de la fuente
Con que me curas
Tiene su asiento esta zona en la parte más meridional del Cerro del Castillo, con calles que discurren en parte por zonas más llanas y de trazado más lineal. Esta pequeña plaza que le da nombre es uno de los rincones más típicos de Hellín. Su nombre de indudable origen árabe nos habla de una posible puerta de la muralla medieval, como quizás lo insinúa la calle del Arco aledaña. Aquí, como en estrella, nacen las calles de Perier, General Cassola, San Jerónimo, Guerrero, Marta, Victoria, Ana Guirado y Ramón y Cajal.
En el año 1756, reinando Carlos III, se construye la antigua Fuente de la Portalí que tenía varios caños y abrevadero. El desmantelamiento de las fuentes existentes, y la construcción de una nueva a finales de 1909 fue debida al derribo del edificio de la cárcel del partido sobre el que se encontraban adosadas, aprovechándose el solar resultante para ensanche de la plaza.
Fuente de la Portalí, retrospectiva
Esta circunstancia, además de ser el punto de irradiación de ocho calles ha hecho que la Portalí, sea siempre un sitio muy frecuentado, lejos, eso sí, del ajetreo que se manifestaba cuando los aguadore/as, esperaban con alegre charloteo, que se llenasen los cántaros de agua que portaban para abastecer de este preciado líquido a las casas que en aquel entonces, carecían de ella. Basándome en un daguerrotipo antiguo, he recreado aquellos momentos ya desaparecidos.
José Martínez Olivares 

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