LA PRESENCIA DE SALZILLO EN HELLÍN
Tras el paréntesis marcado por la Semana Santa, volvemos a reanudar la actividad recordando la figura de Francisco Salzillo y Alcaraz, cuyo nacimiento tenía lugar un día como el de hoy del año 1707.
En otras ocasiones hemos traído aquí algunas de las imágenes más sobresalientes que el artista murciano realizó para Hellín, tales como el paso de la Flagelación, la magistral Inmaculada que presidía el camarín del Convento franciscano o la veneradísima Dolorosa que presidía nuestras procesiones de Semana Santa.
En esta ocasión, es otra imagen salida del taller del escultor la que se convierte en protagonista de este espacio. Se trata de la imagen de la Virgen de los Dolores venerada en la Iglesia del Convento franciscano de Hellín.
Esta imagen, que afortunadamente se conserva, debió ser ejecutada entre 1760 y 1770 y seguramente su traída por los Franciscanos se debió a la gran popularidad que este tipo de imágenes marianas habían alcanzado en la mayoría de poblaciones integrantes de la histórica Diócesis de Cartagena, de la que Hellín ha sido parte durante siglos.
Esta Dolorosa reproduce el tradicional modelo consagrado por Salzillo en el que se observa a María, no excesivamente joven, con el rostro bañado en lágrimas y la mirada hacía lo alto, con los brazos extendidos en actitud suplicante, mostrando el puñal representativo del sufrimiento en su pecho.
El manto terciado en color azul, en alusión a la pureza de María, y la saya en color encarnado, como representación del amor de Dios, también son manifestación de la huella de Salzillo a la hora de vestir a sus Dolorosas.
Esta imagen sufrió los avatares de la Guerra Civil. Solo se conserva de la imagen original la cabeza, lo que hizo posible su restauración en la posguerra.
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